Me cabe ser libre
Yo
soy uno de los que se vestían (y lo sigo haciendo) lo mejor posible, para
demostrar que podía pasar totalmente desapercibido en la calle ante los ojos de
la policía, que siempre están afinados para la portación de cara y de “facha”.
Yo quería demostrar que podía ser como cualquier pibe normal o más, quería
tener las últimas Nike, el último equipo de la selección, el mejor jean del
shopping y si se podía, comer en algún lugar caro, aunque después tenga que
volverme loco para conseguir nuevamente la plata que me había patinado. Así de
una, corte piola…
Yo
era uno de los pibes que con marcas, disfrazaba la pobreza, como si fuese que
una pipa o 3 tiras matan el hambre o pagan las cuentas. En mi ignorancia
(remarco, "ignorancia" no "estupidez") pensaba que
consumir, comprar, tener, gastar, me hacía sentir más importante, que vivir era
no parar el ritmo. Cuán equivocado estaba. Hoy veo a muchos de mis amigos, a
gente que cree estar afuera del sistema, incluso a parte de mi familia, moverse
en el consumismo constante. Incluso yo mismo no puedo dejar de hacerlo. La
gente de los barrios pobres, somos los principales consumidores del sistema y
el mercado económico. Consumir es comprar y utilizar todo aquello que ofrezca
el mercado. Y los pobres, hacemos ricos a los que venden ropa, "para
sentir que nosotros también tenemos tal marca". Hacemos ganar plata a todo
el que venda algo que pueda hacernos olvidar que somos pobres. Nosotros también
podemos "andar bien chetos". Los pobres lamentablemente llenamos de
plata hasta a los transas.
Igualmente,
tampoco vamos a llorarla. Después de todo está bien piola tener la última
casaca de Tévez. Lo que yo creo que debería cambiar no es el consumismo, sino
la educación. Los pibes deberíamos aprender, que antes de comprar la casaca de
Carlitos, tenemos que comprar el placard para guardarla; que antes de tener
resortes en las zapatillas tenemos que tener sillas; que antes de gastar $200
en Mc Donalds, tenemos que llenar la heladera. Tenemos que aprender que la facha,
las marcas, no nos hace dejar de ser pobres. Así que rescátense, no sean giles,
póngase pillos de que lo único que hacen las corporaciones y las empresas es
vender buzones y acá nadie quiere estar engomado, ¿o no?
Al
menos a mi no me cabió ni me cabe sentirme preso de nadie. Me cabe ser libre
amigo, y si me quiero vestir con algo de marca bien ahí. Y si me pinta ponerme
algo de la feria, bien ahí también, porque la ropa no me hace mas piola, ni mas
persona. Sabemos que el consumismo jamás dejará de existir. Pero podemos vivir
sin ser presos de su sistema.
Esteban, de FA (el As!)
Revista ¿Todo Piola?
No hay comentarios:
Publicar un comentario